xibalbainducekalopsia

Escribo sobre miedo frecuentemente. No escribo en español porque mi autoestima no lo permite. No creo en mi español, mi ortografía, mi vocabulario, etc. Creo en yo mismo, pero no creo lo suficiente para funcionar bien.

Escribo sobre miedo porque aunque digo que no soy cobarde, la realidad es que sí hay cosas que me dan miedo. Lo único que sé es que mis miedos no cuentan para nada. Es decir: los venceré. No sé cuando pero sí sé que los venceré. Triunfare y saldré adelante.

Mi tiempo en (y con) xibalba no es permanente. Todavía respiro aunque arde en hacerlo. Todavía vivo aunque mucho parece gris y sin color. Eso me digo cada vez que me encuentro con miedo. En turno, me caen las dudas como lluvia. Permanezco pero... ¿pertenezco?

No entiendo exactamente como es que entra kalopsia en estos asuntos. Sí, cosas parecen bellas pero no las son. Viene siendo por miedo, quizás. Una cantidad enorme que causa que la lógica se vuelva loca. 

¿Llueve sobre empapado?

Su perfume se burla de mi a veces. No le hace. Pronto, no se burlará de mi. No tendré la idea de que esta situación es una tragedia pero tampoco tendré en mente de que es una comedia o algo que solo se barre a un lado. Será algo que paso y que pasará de nuevo. No porque me repito o porque no puedo escapar o porque soy idiota pero porque así es la vida.

Tendré mi venganza. No para derrotar a otras personas pero para lograr victoria para mi. Lograré la victoria más profunda y significativa: sobre el ser mismo.

No se confundan: no voy a cometer suicidio. Solo haré cosas que me ayudaran mientras sigo adelante. No para ella, no para él, no para nadie. Para mi. 

No se cuando se me olvido que yo si cuento.

Juro que haré lo más posible para que no se me olvide de que yo sí importo.

Sin duda, el sol saldrá mañana.